2. ¿PARA QUIÉN ES EL CURSILLO?
________________
Los Cursillos de Cristiandad constituyen una obra o movimiento apostólico fundamentalmente diocesano, que depende jerárquicamente del Obispo local, responsable principal de la Pastoral misionera.
Los Cursillos de Cristiandad son un Movimiento de Iglesia que, mediante un método propio, posibilitan la vivencia de lo fundamental cristiano, en orden a crear núcleos de cristianos que vayan fermentando evangélicamente los ambientes, ayudándoles a descubrir su vocación personal y los compromisos que para cada uno se derivan por el hecho de estar bautizados.
Quienes han pasado por un Cursillo de Cristiandad, no quedan por ello integrados jurídicamente en una Asociación, pero sí libremente incorporados a grupos basados en la amistad, en los cuales se ayudan recíprocamente, como cristianos, en la Iglesia y en el mundo.
Además de los medios genéricos de perseverancia cristiana, el Movimiento de Cursillos ofrece a los Cursillistas, entre otros recursos, la Reunión de Grupo y la Ultreya, para ayudarles a madurar su fe y entrega personal a Cristo en un clima comunitario. La dinámica comunitaria de la Reunión de Grupo y de la Ultreya permite incluso la posible participación de cristianos que, sin haber vivido un Cursillo de Cristiandad, puedan y quieran compartir sus compromisos cristianos sobre la base de la amistad.
Tanto a nivel diocesano como nacional, el Movimiento de Cursillos de Cristiandad, por ser un agente de la Pastoral Profética de la Iglesia en su línea kerygmática de la proclamación de la Palabra, implica esencial y necesariamente una íntima y sincera colaboración y comunión de la Jerarquía, sacerdotes y seglares.
Para toda persona adulta.
Para quien desea encontrar la solución a TODOS sus problemas.
Para quien quiere dar sentido a su vida.
Para quien busca mucho más que una experiencia nueva.
2. ¿PARA QUIÉN ES EL CURSILLO?
Dada su forma de anuncio de la Buena Nueva, el Cursillo de Cristiandad se dirige no sólo a los creyentes que buscan profundizar en su vida de fe, sino también a personas indiferentes, no creyentes o alejadas.
Tiene sitio en el Cursillo de Cristiandad toda persona que busque, con cierta seriedad, el sentido trascendente de su vida, sea cual sea su forma de pensar y de sentir. La invitación a un Cursillo de Cristiandad es para todos: es una invitación cordial al conocido, al amigo, al compañero, o cualquier persona insatisfecha que quiera sacarle más jugo a la vida.
ENTONCES ES...
ENTONCES ES...
Para toda persona adulta.
Para quien desea encontrar la solución a TODOS sus problemas.
Para quien quiere dar sentido a su vida.
Para quien busca mucho más que una experiencia nueva.
No importa de dónde se sea, ni cual sea su formación, ni su ideología, ni si tiene FE o no ....
No se trata de un curso teórico, ni de un retiro espiritual.
Es ante todo una experiencia de vida.
Es ante todo una experiencia de vida.
Una experiencia formidable que consiste en
el descubrimiento de lo fundamental cristiano,
para vivirlo mejor.
el descubrimiento de lo fundamental cristiano,
para vivirlo mejor.
Un Cursillo de Cristiandad no se “hace”: se “vive”. Es una experiencia que se inicia con 3 días. Y permite descubrir, -y también redescubrir- el amor de Cristo para compartirlo con los demás.